A la vuelta de La Toja paramos en la Playa de la Lanzada, aún en El Grove, Pontevedra, una belleza de entorno con múltiples intereses.
Nos recomendaron un local con sofisticados mojitos y sangrías, un columpio y unas vistas espectaculares.
Cuenta con una ruta que llaman el sendero mágico de La Lanzada, y es que estamos en tierra de meigas. Pasa por la zona arqueológica de un castro celta del s. II a. C donde se procesaban y exportaban productos marinos, una necrópolis romana posterior, restos de una antigua fortaleza del s. X, y una ermita románica tardía del s. XII, además de por las playas, una de ellas mencionada en el conjuro de la Queimada, y otra con su propia leyenda. La leyenda de las nueve olas, de origen mitológico precristiano, cuenta que su mar fecundador acaba con la infertilidad de las mujeres que sigan el rito en el rompiente de sus aguas en la cuna de la santa o lecho de la virgen, la medianoche del último sábado-domingo de agosto en la romería de la Virgen de A Lanzada, protagonista de varias cantigas.
Los denominados concheiros, escombreros de basura habituales en los castros costeros, aportan información interesante por almacenar residuos de las especies consumidas junto con otros restos de interés.
Kommentare