top of page
  • Foto del escritorLoreto Barrios

El Escorial


Ayer transité senderos y calles de San Lorenzo de El Escorial, municipio madrileño en la Sierra de Guadarrama, fundado como escisión de la villa de El Escorial (ojo al meter la dirección en el GPS, no son el mismo municipio) para albergar los oficios al servicio de su edificio más conocido. El monasterio se construyó en el s. XVI en tan solo 21 años, por deseo de Felipe II, y es uno de los principales monumentos renacentistas de España. Fue terminado por Juan de Herrera dando origen al denominado estilo herreriano, que podemos ver, por ejemplo, en el Cuartel General del Ejército del Aire en Madrid, de Gutiérrez Soto, cuatro siglos después. Monasterio y Real Sitio son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y dignos representantes del siglo de oro español.

Al pie del Monte Abantos y Las Machotas, San Lorenzo de El Escorial tiene el encanto de esas ciudades recogidas entre montañas, en las que recorres arquitectura mientras la vista se te escapa al paisaje natural entre las fugas. Rodeado por multitud de rutas de senderismo, disfrutas de vistas espectaculares a la naturaleza e incluso a las cinco torres de Madrid y al propio Monasterio. El Bosque de la Herrería, concretamente, es un lugar protegido y espacio natural de gran valor histórico y paisajístico.



En el estanque del Jardín de los Frailes hay un cisne con una hermosa historia de amor que se hizo popular hace un par de años. Se encariñó con Raúl, jardinero de Patrimonio Nacional que lo cuidó desde su llegada muy joven al lugar, y le abrazaba con el cuello de forma inusual entre este tipo de aves, por lo que Cala, la mujer de Raúl, lo fotografió en 2019 haciéndose virales las imágenes. Lo cierto es que el año pasado se publicó que había escapado, por lo que no sé si en realidad es el mismo cisne, pero la historia es digna de contarse en cualquier caso.

Muchas gracias a Antonio Pelayo Martín, compañero arquitecto y fotógrafo, conocedor de los rincones, historias y mejores ángulos del lugar, por su labor de cicerone y por registrarme en la experiencia. Entre otros sitios, en la escalera del Mesón La Cueva, de Villanueva, s. XVIII, y en el Santuario de Nuestra Señora de Gracia, patrona del lugar.


0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page