Ordenar las fotos del verano es más sencillo cuando ya estás trabajando en Madrid. El pasado 22/07/22 estuvimos en las Islas Cíes, que forman parte del Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, en la provincia de Pontevedra. Es un espacio protegido peculiar; el 86% de su superficie es mar. El archipiélago forma una barrera natural de islas que protegen a las Rias Baixas (Rías Bajas) de la dureza del océano.
En las islas hay restos de castros prerromanos de la Edad del Hierro, y algunas construcciones aisladas de arquitectura popular de granito, como el antiguo monasterio medieval de san Estevo, del s. XII, sobre el que se sitúa un pequeño museo o Centro de Información. El archipiélago sufrió ataques diversos a lo largo de la historia, los vikingos desde el s. IX o piratas y corsarios a partir del descubrimiento de América.
Dispone de varias sendas bien indicadas, yo hice la del Alto del Príncipe, que en la parte superior tiene una disposición de pías o gnammas, rocas graníticas con figuras caprichosas esculpidas por meteorización natural al retener el agua. Reconozco el deleite del ascenso entre el aroma del eucalipto, pese a que se la considere especie invasora.
Las islas están muy protegidas, no hay papeleras, como en la montaña, cada uno debe llevarse lo que se trae. Hay un delicado equilibrio entre la playa y las dunas con distinto comportamiento en invierno y verano según los vientos, y la presencia de plantas que frenan los vientos generando la duna, que constituye una reserva de arena precisa para la playa. Hay una especie de lago, como un acuario natural formado por un dique que con marea alta puede ser sobrepasado por las olas. También es el hogar de una enorme colonia de gaviotas a las que te recomiendan no acercarte ni alimentar, pueden ser bastante territoriales y agresivas.
Mis hijas, con 18 y 20 años, ni en el mejor de los parajes dejan de pelear. Y yo intentando hacer una foto. Luego van y se adoran.
También hay rutas guiadas kayak y esnórquel que no tuvimos ocasión de hacer; hay que estar pendiente de la hora de salida de cada barco.
