Este año decidimos conocer en familia algo de la Costa Brava por unos días, en la provincia de Gerona. Recibe el nombre de lo escarpado de sus rompientes, así que cuenta tanto con pequeñas playas y calas como con senderos de montaña, con numerosos vestigios arqueológicos de los pueblos que la han habitado desde el paleolítico. Encontré el agua de Lloret de Mar de un sorprendente azul oscuro, las vistas desde la piscina y restaurante de cubierta dignas de registro con distintas luces diurnas y nocturnas, y el spa muy bien iluminado.
Me sorprendió lo turístico que es Lloret, con abundantes zonas de ocio nocturno, bastante distinto a otras zonas más familiares que habíamos visitado en otras ocasiones. No sé si era el calor, pero me pareció que el pueblo olía a presencia urbana atiborrada. Aprovechamos para ir a ver Barbie con los niños -universitarios todos ya, pero para nosotros siempre niños- adornados con prenda rosa a tono. Y después cinefórum, debatimos en familia sobre el significado profundo de la película.
La casa-museo de Dalí nos pillaba más al norte y quedó para otra ocasión.
@LloretdeMar @Gerona @Girona @CostaBrava
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