Son dos picos ubicados en la Sierra de la Morcuera, perteneciente a la Sierra de Guadarrama. Ascendimos desde el término municipal de Valdemanco, Madrid.
Ayer sábado hicimos 14,5 km con unos 800 m de desnivel acumulado, a unas cimas de cota máxima 1.831 m.
Pasas por la Cañada Real segoviana y disfrutas de unas espléndidas vistas de la Sierra de la Cabrera.
Descendiendo por la cuerda hacia Peña Negra, un ventarrón que te desequilibraba, no os cuento ya lo que le hacía a la melena…
En algún lugar cerca del pueblo pueden verse las huellas del paso del maestro cantero en los bloques de granito, en forma de los huecos que dejan las barrenas que al ser golpeadas por la maza hacen desgajarse las lajas de piedra. El granito tiene tres componentes: cuarzo, feldespato (al que debe principalmente su variedad cromática) y mica, que le da esos puntos metálicos negros brillantes. En esta zona abunda el gris, y encuentras algunas rocas con matices irisados rosa e incluso azul.
Transitando por este magnífico paisaje pétreo con mi club de montañismo, me doy cuenta de lo relajante que es dejarse guiar, cuando en tu vida profesional y personal no te lo permites, y de que probablemente para mí este uno de los mayores alicientes de estas salidas, junto con el ejercicio físico y el contacto con la naturaleza.
