Esta mañana hemos ido en familia a ver un espectáculo bastante original, “Symphony, un viaje virtual al corazón de la música”. Una experiencia audiovisual para vivir y sentir la música clásica organizado por CaixaForum en la calle Bailén, en la explanada frente al Palacio Real de Madrid.
Composiciones de Beethoben, Mahler y Bernstein de la mano de Gustavo Dudamel y los miembros de la Mahler Chamber Orchestra, entre los que estás sentado durante la experiencia.
Al terminar teníamos las caras marcadas por las gafas virtuales, aunque ha durado poco. A 2ºC nada menos, con más frío que el que se perdió en la isla, hemos visto a la Guardia Real a caballo, con las pezuñas pintadas, los muy coquetos, y nos hemos ido a tomar un chocolate con churros a una cafetería local, con baños en el sótano entre galerías de bóveda de ladrillo centenarias.
En cuanto al entorno, recordemos que el Palacio Real o Palacio de Oriente es la residencia oficial del rey de España, pese a que hoy no residen en él, y se utiliza para ceremonias solemnes. Se construyó en el siglo XVIII sobre el antiguo Real Alcázar, fortaleza musulmana del siglo IX destruida en un incendio en 1734, en tiempos del rey Felipe V, con la consiguiente perdida de innumerables bienes artísticos, aunque algunos insignes como Las meninas de Velázquez o Las tres gracias de Rubens, pudieron rescatarse.
Luego hemos parado en una tienda de recuerdos y las monas querían un trabuco, aunque al final se han conformado con mascarillas nuevas, bastante más prácticas hoy en día, ciertamente.
